La Habana, 30 abr.- Con el aporte de un grupo de propuestas con vistas a elaborar un Plan de acción concluyó hoy, en la capital, el II Congreso Internacional sobre los desequilibrios del mundo, las urgencias de paz y desarrollo y la necesidad de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI).
Líderes políticos, académicos y representantes de gobiernos y movimientos sociales de 25 países, reunidos durante dos días en el Hemiciclo Sur del Capitolio Nacional, reiteraron su solidaridad hacia Cuba al condenar el bloqueo estadounidense y la inclusión del país en la lista de Estados promotores del terrorismo.
En medio de las intervenciones en paneles, que en esta última jornada trataron temas como ciencia, tecnología e innovación, y clima, energía y recursos naturales, se reconoció el papel de la mayor de las Antillas en el campo de la salud con sus brigadas médicas internacionalistas y el aporte al combate de la pandemia de la COVID-19 con efectivas vacunas.
Precisamente una de las propuestas hechas en este congreso es fortalecer la cooperación y la solidaridad entre los países en desarrollo a través del relanzamiento del Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 y China, los acuerdos de integración y colaboración económica y política a nivel regional, de otros foros como los BRICS+, la Franja y la Ruta de la Seda o la Unión Económica Euroasiática (UEEA).
Los participantes en la cita consideraron que la transformación de las relaciones económicas internacionales es una condición necesaria, pero no suficiente para el progreso de nuestros países; por ello no basta con demandar un efectivo y real Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), también resultan imprescindibles transformaciones socioeconómicas y estructurales domésticas para elevar el nivel de vida de la población.
Otras ideas aportadas son las de denunciar las leyes migratorias en países del Norte que estimulan el robo de cerebros, así como detener la carrera armamentista y reducir los gastos militares que actualmente superan los dos billones de dólares anuales y destinar una parte considerable de esos fondos al desarrollo de los países subdesarrollados.
Asimismo se propuso apoyar e impulsar críticamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el programa para alcanzarlos en el 2030 a pesar de sus limitaciones, exigiendo el cumplimiento de los compromisos de los países más ricos en aras de lograr sus propósitos.
Este II Congreso tuvo lugar a 50 años de que el 1ro. de mayo de 1974 la Asamblea General de Naciones Unidas adoptara sendas resoluciones dirigidas a establecer un nuevo orden económico internacional, el cual según se subrayó en el foro urge reanimar o examinar, con sentido crítico.
El evento lo convocaron la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba y la coalición Internacional Progresista, con el auspicio del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Al cierre de esta información los participantes asistían en el Palacio de Convenciones de La Habana a la presentación del libro Cuba y el Grupo de los 77 y China. (ACN) (Foto: Tomada de Internet)
